El desarrollo urbano sostenible en la agenda europea ocupa un aspecto central.
En la Unión Europea se dedican muchos recursos al desarrollo urbano.
Se cuida en especial la modernización de las infraestructuras existentes así como la creación de otras nuevas.
En segundo lugar se dota de nuevas infraestructuras y se renuevan las que ya hay en otros entornos urbanos más pequeños. Estos entornos son ciudades muy pequeñas, comarcas y poblaciones rurales de menor extensión así como aldeas y fincas aisladas.
El interés por cuidar estos aspectos relacionados con el desarrollo urbano sostenible es debido a que en la actualidad el 55 % de la población se concentra en las grandes ciudades.
En el año 2050 se calcula que el 70 % de las personas vivirá en las ciudades según los estudios de Naciones Unidas.
Otros estudios sin embargo apuntan que para ese año 2050 la cifra se elevará a cerca del 90 %.
El desarrollo urbano sostenible parte de un diseño y planificación.
No es lo mismo estar cerca de un 70 % que de una cifra cercana al 100 %. Por una parte es muy importante ser más preciso en este cálculo mediante estudios dinámicos de economía, movimientos migratorios y natalidad.
Por otra parte para dar una respuesta real y efectiva a ese escenario futuro es necesario hacer uso de distintas políticas que ayuden a solucionarlo.
Estas políticas pueden dar respuesta a los problemas que vayan surgiendo y también tienen la capacidad de anticiparse a esos sucesos.
La anticipación permite diseñar a voluntad marcos económicos y sociales futuros con garantías veraces para sus habitantes.
La ley y la política guiaron en el pasado todo el orden social y civilización. Actualmente nuestro modo de vida como lo conocemos proviene de aquellas leyes y políticas del pasado.
Las mismas han tenido que evolucionar y adaptarse a las nuevas situaciones que han surgido.
Ley y política guían el orden.
La ley y la política ocupan aspectos tan extensos que necesariamente deben ser desglosados para su interpretación y puesta en acción.
De este modo se editan decretos, reglamentos, normativas, guías y circulares que hacen más sencillo de interpretar esos términos tan complejos.
Estos reglamentos, normativas y guías están reflejados en agendas gubernamentales que se dividen por continentes, grupos económicos y alianzas comerciales.
En la Unión Europea existe una reglamentación concreta. Pero si viajamos a Estados Unidos allí existe otra. Y en países asiáticos que están sujetos a otros convenios trabajan con otras normativas. Lo mismo sucede en regiones del continente africano e islas del Pacífico.
Así mediante estas directrices que guían las acciones a realizar se ponen en marcha las diferentes políticas que conocemos como medioambientales, sociales y económicas entre muchas otras.
En la Unión Europea para poder aplicar ciertas políticas se elaboran diferentes agendas comunitarias. Estas agendas son del todo operativo en cuanto a su puesta en acción, control presupuestario, y cumplimiento de plazos mediante cronogramas concretos.
En esta agendas hay varias iniciativas para la mejora urbana y modernización de las ciudades. También existen otras de mejora medioambiental y el desarrollo urbano sostenible.
Debido al aumento de población creciente en las ciudades que antes se mencionaba, cobra cada vez más importancia y sentido el cuidado de estos entornos urbanos.
Es muy importante tenerlo en cuenta si finalmente estos núcleos urbanos terminan acogiendo a ese posible noventa por ciento de la población mundial.
Futuro y alternativas.
Así existe una preocupación creciente sobre este futuro que se empieza a dibujar en el horizonte y se hace necesario plantean soluciones a posibles problemas que ya están ocurriendo.
Esos temas se centran en el aumento de la población global, en frenar la contaminación de las grandes urbes y también mejorar la movilidad tanto de vehículos como de personas.
En lo que se refiere a la gestión de la población y su cifra creciente antes indicada la Unión Europea trabaja dentro de estas agendas con dos estrategias.
Una de ellas como se indicaba está centrada en la aplicación de nuevas tecnologías al modo en que se vive actualmente.
Usar nuevas tecnologías sobre el transporte público y privado como semáforos, gestión de atascos, navegación aeroportuaria y marítima, transporte terrestre y ferroviario, permite una mejora en la prestación de dichos servicios.
Otros servicios como la telefonía y los medios de comunicación, la emisión y recepción de información así como alertas públicas y privadas se pueden beneficiar de estas tecnologías.
En resumen de lo que se trata es de aprovechar lo que ya funciona, mejorarlo y aplicar sobre ello una constante innovación.
La otra estrategia es la de evitar colapsar estas urbes en el futuro.
De este modo se proponen alternativas a la vida en las grandes ciudades. Estas alternativas plantean proyectos de vida en lugares más alejados basados en la prestación de servicios a estas mismas ciudades.
El espacio rural es una oportunidad de mejora.
Estos entornos que básicamente serán de suministro tendrán un sin fin de posibilidades abriendo un nuevo horizonte.
Se pueden destacar las relacionadas con el cultivo de alimentos y ganadería, pero también actividades turísticas y de ocio.
En estas agendas se reflejan unas medidas que pongan remedio y solución a las amenazas y retos que ya se nos plantean en la actualidad.
Actualmente las calles y carreteras son de un modo parecido a cómo lo han sido en el pasado. Tal vez eso cambie a un modelo diferente en el concepto o en el proceso de construcción.
En cuanto a movilidad de personas y vehículos se están produciendo en los últimos años grandes avances basados en las tecnologías que antes se señalaban. Igualmente puede que evolucione en el concepto y en el proceso en sí.
Estos cambios pueden afectar por ejemplo al proceso de producción como mediante el uso de materiales reciclados en la construcción de carreteras, con materiales nuevos o su mismo asfalto envejecido.
Movilidad mediante vehículos eléctricos de todo tipo y sistemas de dron para transporte de objetos, mensajería e incluso personas.
Estas agendas no obstante son evaluadas de manera constante para adaptarse a las situaciones cambiantes así como el nuevo futuro previsto.