El e-Commerce y los soportes materiales combinan un soporte físico para el desarrollo de una actividad inmaterial.
La definición de e-commerce se refiere al comercio electrónico. Este tipo de comercio está basado en el uso de internet.
El e-Commerce y los soportes materiales. Origen de internet.
Internet en una red global cuyo origen parte de un sistema para la gestión de proyectos avanzados en el año 1967. Este proyecto de base militar pasa a entornos civiles en 1969 mediante centros universitarios.
El correo electrónico surge en 1972 pero no es hasta 1982 cuando los protocolos en cuanto a la transmisión y gestión de datos logran un criterio unánime.
Por una parte, estaba la red y por otro los computadores. En aquellos años eran equipos muy costosos sólo al alcance de empresas, centros universitarios y gubernamentales, y un público muy escaso.
Windows se comienza a comercializar en 1985 y los primeros computadores ya son algo más asequibles. Aun así, siguen siendo utilizados por un porcentaje muy bajo de la población civil.
El gran salto llega en realidad a principios de los años noventa cuando aparecen los primeros navegadores.
Esto junto con ordenadores más baratos y una red más amplia supone una explosión global en donde la red global ya no pararía de crecer.
Se puede decir que a partir del año 2010 ya es una necesidad básica entre la población global. Entre el año 2015 y 2020 se entiende que el mundo está hiperconectado.
Se dispone de redes de alta velocidad y una mayor capacidad de dispositivos móviles que ya son prácticamente asequibles para la mayoría de la población.
El comercio electrónico.
Las redes de mensajería instantánea como whatsapp y numerosas redes sociales, posibilitan contactos cercanos y lejanos con solo pulsar una tecla.
De este modo van surgiendo cada vez más tiendas online. En estas tiendas virtuales se pueden adquirir productos y servicios mediante un ordenador o Smartphone.
Los tiempos de entrega son cada vez menores, hay una oferta creciente, y además existe una mayor confianza del usuario para realizar pagos online.
Eso hace que se incremente el consumo por esta vía. Se abaratan cada vez más los gastos de gestión en los envíos y surge una competencia creciente en precios y productos.
Productos y servicios.
El funcionamiento básico del comercio electrónico consiste la entrega de bienes físicos hasta el cliente final.
El cliente final puede ser particular ( business to consumer o B2C ) o puede ser un proveedor ( business to business o B2B )
Cuando se trata de un servicio el funcionamiento se basa en la entrega de un valor inmaterial como por ejemplo un software o el uso de una plataforma para alojamiento web. También puede consistir en el uso de una plataforma para, mediante la utilización de las aplicaciones allí existentes, crear recursos.
Hay aplicaciones, centros de recursos y creación musical, video, música de autor, películas, así como series para televisión.
Existen además otros servicios que consisten en poner en contacto a un usuario con otros usuarios para compartir bienes y servicios. Es el caso de portales de venta de segunda mano, foros profesionales sobre temas específicos, así como redes de contactos profesionales.
Con la digitalización de productos y servicios se ha avanzado mucho en la manera en que nos relacionamos con otras personas tanto por ocio como por trabajo.
Sectores como la educación y la formación aprovechan las nuevas posibilidades y recursos que la red ofrece para reforzar sus actividades.
El e-Commerce y los soportes materiales. Cómo funciona.
El e-Commerce y los soportes materiales se relacionan mediante el inicio de venta online. Su origen está en la producción de un bien material en alguna parte. Este producto se trasporta, por lo general a través del asfalto por carretera, hasta un almacén si se trata de un bien físico. Desde allí se envía hasta el cliente final.
Cuando se trata de intangibles como software, portales o recursos de multimedia, estos se crean en algún lugar, se reúnen en una central de composición y recursos para después ofrecerlos hasta el cliente final tras completar la transacción electrónica.
En estos casos, aunque se trata de intangibles, también se precisa de instalaciones físicas como elementos de soporte tales como pantallas, auriculares o altavoces.
Intangibles y bienes materiales.
También se pueden dar de manera combinada las dos modalidades. Así, cuando se trata de regalos, por ejemplo, puede ocurrir que el cliente final precise de una caja de regalo física en donde se incluyan fotografías de su artista favorito junto con un cdRom, dvd o pendrive con su música, así como videoclips de sus actuaciones musicales, y además acceso exclusivo a recursos on-line.
Un caso parecido es el de los conocidos como cajas experienciales. Se trata de una pequeña caja donde se incluyen los datos de empresas que ofrecen experiencias de aventura, gastronomía o alojamiento. En estas cajas se incluye un bono para canjear y un librito con fotografías de todo lo que se puede hacer y en qué lugares.
El cliente muchas veces sigue demandando una parte física que pueda tocar, aunque además se le ofrezca todo un mundo de recursos virtuales.
De este modo todas esas transacciones de productos físicos precisan de un almacenaje físico que puede estar deslocalizado.
Así existen almacenes de proveedores en donde se acumulan productos. Estos productos se crearon en otro lugar y son almacenados allí hasta ser enviados de nuevo bien a otro centro de almacenaje o bien hasta el cliente final.
Existen en la actualidad grandes centros logísticos que funcionan como lanzaderas. Pueden estar integradas en aeropuertos, así como instalaciones aeroportuarias que funcionan como intercambiadores.
Desde allí las mercancías viajan por tren, barco, avión y transporte terrestre hasta otros centros logísticos de almacenaje.
El e-Commerce y los soportes materiales. Organigrama.
Para los recorridos territoriales más cercanos y locales se emplea el transporte terrestre en donde numerosos camiones viajan a través de miles de kilómetros de hasta llegar a su destino.
Estos camiones transportan de este modo las mercancías desde esas grandes plataformas hasta otras que son de empresas concretas con tienda física.
Los centros logísticos suelen estar junto a vías de ferrocarril, así como autopistas y carreteras.
La comunicación de estos centros es crucial para que la distribución de sus productos sea lo más rápida posible.
De este modo los centros logísticos para e-commerce se sitúan en espacios de distribución cercanos a las grandes ciudades. Desde estos puntos comunicados por carretera, la distribución local es mucho más eficaz.
En esos centros de distribución se preparan los pedidos que necesitan cada una de las tiendas físicas en donde se ponen a la venta multitud de artículos. Así el cliente, cuando las visita, ve los productos y los compra.
Si además estas empresas de gran consumo disponen de canal de venta on-line, pueden además disponer de este doble canal en cuanto a su venta y distribución.
Los clientes pueden adquirir los productos de manera física en las tiendas o bien a través de internet. En algunas ocasiones ciertos productos sólo se ofrecen a través de uno solo de los canales.
Estas empresas de gran consumo son sobre todo de alimentación, textil y electrodomésticos.
El futuro del e-Commerce.
La venta online está hoy en día al alcance de cualquier emprendedor, pero precisa de una organización e infraestructura.
Es un sector que se atomiza cada vez más. Con el tiempo las empresas y plataformas con mayores recursos, mayor presencia en internet y mejor política de precios son las que permanecen y pueden resultar más competitivas.
Esa competitividad se basa en la entrega al cliente final de productos más baratos, en un menor tiempo y de un modo cada vez más fácil y flexible.
No obstante, surgen cada día nuevas oportunidades, alianzas estratégicas y nuevas maneras de crear y distribuir. Así ninguno de esos gigantes puede descuidarse. Las reglas del juego pueden cambiar en cualquier momento y el cliente es al final quien manda.
De esta manera todo el mundo puede competir y aportar nuevas ideas e iniciativas que pueden convertirse en tendencia en un plazo muy corto de tiempo.