El futuro de la movilidad.
El futuro de la movilidad parte por considerar varios aspectos relacionados con el movimiento y el transporte.
El sector del transporte es el segundo en consumo a nivel global. Dicho sector además sigue creciendo cada vez más de manera que la demanda de transporte camina a la par con el de la urbanización de nuevas poblaciones y expansión de las que ya existen.
Asociado a este crecimiento lo hacen también las emisiones de gases de efecto invernadero y que representan una cuarta parte del total.
Para evitar sus efectos negativos asociados se han puesto en marcha diferentes programas.
El futuro de la movilidad en las agendas europeas.
Dichos programas están sujetos a las diferentes agendas medioambientales de distintos países de la Unión Europea. Esas agendas se vinculan por lo general con otras directrices globales que se acuerdan en reuniones anuales como en las cumbres del clima entre otras.
La representación de los distintos países camina sujeta a su nivel de industrialización y desarrollo tecnológico que además se engloba por otros países vecinos.
En Europa destacan por regiones cinco programas principales:
En la región de Europa Noroccidental se llama «E=0«, en la región de Europa central «Rumobil«, «Ener´pat» es el nombre que recibe en la región del sudoeste de Europa, «Share-North» en la del mar del Norte, y «Movilitas» en la del Mediterráneo.
Los cinco programas tienen el mismo objetivo: una movilidad accesible a todas las personas más rápida y eficaz con cero emisiones.
Por una parte, se trata de difundir distintas aplicaciones informativas a nivel informático y telefonía móvil dirigidas al usuario para que tenga un conocimiento amplio y detallado de las opciones disponibles en el transporte público.
Transporte público y ahorro de tiempo.
De ese modo se pone a disposición del usuario un conjunto de movilidad más sostenible con mejor información sobre su disponibilidad que se refiere al ferrocarril, autobús, tranvía, metro, y ferry entre otros.
Mediante esta difusión se produce un aumento de pasajeros al destacar las ventajas que permite el uso del transporte público frente al privado.
Algunas de estas ventajas son el ahorro en carburante, el ahorro en tiempo para llegar a zonas céntricas, la ventaja de no tener que aparcar el vehículo, y el menor coste medioambiental en términos de consumo energético e impacto sobre el medio.
Otras iniciativas se han encaminado a la difusión del transporte privado compartido para aprovechar los recursos de que ya se disponen.
El objetivo de las mismas es la de optimizar cada trayecto en coche con un uso completo de sus plazas disponibles.
Las consecuencias a nivel ambiental son claras porque supone una disminución en las emisiones de ese CO2 en muchísimas toneladas anuales.
El futuro de la movilidad para la industria automovilística.
Después de la aplicación de dichos programas en algunas regiones europeas se produjo una reducción en la compra de nuevos vehículos. También una reducción en el consumo de carburantes lo cual afectó directamente a la industria de automoción así como comercializadoras de hidrocarburos.
Por otra parte, lo que sí aumentó fue la venta de vehículos en el mercado de ocasión.
Actualmente existen al menos dos vehículos por unidad familiar. En unos casos sólo hay uno y en otros tres o incluso más.
A nivel ambiental esto llega a multiplicar hasta por tres el impacto que dicha movilidad tenía hace dos décadas.
Sin embargo en aquellas regiones que lograron aplicar estos programas descritos se consiguió, además de la reducción en emisiones de contaminantes, un mayor espacio disponible en las calles.
Concretamente en algunas de estas regiones predominaba la de hacer un mayor uso del transporte público y el coche compartido. Pero también destacan muchas otras.
Nuevos vehículos.
Frente a la reducción de consumo en nuevos vehículos otras regiones han impulsado y aumentado la venta de vehículos centrándolas en las de tipo eléctrico, híbridos o de bio-combustible.
Estos nuevos vehículos eléctricos e híbridos son una nueva alternativa que hoy día es viable.
Son nuevas alternativas sostenibles que están dando los primeros pasos en un nuevo enfoque que no priva a los usuarios de una mayor disponibilidad y libertad en sus decisiones de movilidad y que a la vez no tiene un impacto ambiental destacado.
Siguen pendientes de solución los costes medioambientales asociados a la creación de dichos vehículos tanto los clásicos como los eléctricos. Tampoco se conoce con certeza cómo de viables son desde un punto medioambiental a largo plazo la producción y reciclaje de esas baterías eléctricas.
Por el momento es pronto para saberlo.
Destacar sin embargo que actualmente se considera que todos los vehículos son reciclables al 100 %.
La industria de la automoción ha evolucionado a un nivel muy alto debido a la competitividad e innovación tecnológica en sus productos.
Se han mejorado de manera increíble los procesos de producción de modo que son más eficaces y óptimos ahorrando sobremanera en costes medioambientales.
También se ha reducido de manera notable el consumo de carburante en los vehículos de combustión. La evolución del motor en nada se parece a los originales que precisaban de muchísimos litros de combustible. En la actualidad lo hacen con menos de la cuarta parte que lo hacían al comienzo.
Innovación en fuentes de suministro.
La mejora en el aprovechamiento de dicho carburante así como la innovación presente en el tratamiento y refinado de dicha sustancia, mediante la mezcla de diferentes aditivos, permite hoy día un consumo mínimo. Lo difícil ahora es reducir aún más esa cifra por el límite técnico que supone.
El siguiente paso por tanto queda en manos de la transición de dichos vehículos a otros de tipo híbrido y eléctrico en donde el consumo en emisiones directas sea de cero.
Queda pendiente lograr una solución medioambiental total dentro de este sistema cuando el origen de dicha fuente eléctrica que nutra las baterías de estos vehículos limpios sea también limpia y sostenible.
La fuente de dicho suministro eléctrico sostenible, para ser completo, debe ser procedente de energías renovables como la energía solar, hidroeléctrica y eólica entre otras.
La política regional y urbana europea promociona todos estos proyectos que aspiran a una transición energética total.
Proyectos piloto y desarrollo en la futura movilidad.
Estos proyectos se basan en la creatividad y la reinvención mediante el uso de nuevas ideas las cuales propician actividades piloto en decenas de ciudades europeas con diferente cantidad de población.
Algunas de estas actividades engloban sistemas de movilidad inteligente, redes de electro-movilidad, y sistemas que mejoran el tráfico cuando se producen picos de actividad.
También cuando se producen picos de actividad como el producido por el tránsito de personas cuando hay eventos deportivos, la llegada puntual de turistas u otras incidencias locales.
Todos estos proyectos son muy importantes para investigar nuevos modelos y ensayar nuevos sistemas innovadores en la movilidad tanto de vehículos como de peatones. El futuro de la movilidad depende en gran medida de ellos.
Es un sistema que alimenta y fomenta esta reinvención de manera constante a través de distintas organizaciones gubernamentales en los distintos países, con un peso más destacado en los países de la Unión Europea.