En el año 2006 se publicó un trabajo titulado «Factores psicosociales y riesgo percibido: La conducción en túneles carreteras” por la doctora de psicología de la Universidad del País Vasco (2001) Itziar Fernández Sedano.
Este trabajo se encuadró dentro del área del Departamento de Psicología Social y de las Organizaciones entre el año 2004 y 2006 con una duración de 36 meses bajo el título: «Factores psicosociales, comportamiento humano y accidentalidad en túneles» teniendo como director al Dr. D. José Francisco Morales Domínguez de la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
Dicho proyecto fue financiado por el Ministerio de Fomento dentro del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica (I+D+I), en el marco de las acciones estratégicas del área sectorial de Construcción Civil.
Itziar Fernández Sedano ha participado en varios proyectos de investigación transcultural sobre actitudes, auto conceptos y emoción.
En el 2006 obtuvo el premio nacional AIRCR, de seguridad vial, al trabajo titulado “Factores psicosociales y riesgo percibido: La conducción en túneles carreteras”.
Actualmente imparte las asignaturas de Psicología Social y Psicología Comunitaria (Diplomatura de Trabajo Social) en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, tras haber sido profesora en la Universidad de Jaén. Además forma parte del Laboratorio de Ciencias de Afecto de la Universidad Autónoma de Madrid.
Este trabajo presentado, «Factores psicosociales y riesgo percibido: La conducción en túneles carreteras”, es muy revelador en el sentido de que tanto en arquitectura como en obra civil, los aspectos psicológicos del proyecto tienen cada vez una mayor relevancia.
Tienen mayor relevancia en el sentido de que todo tipo de obra y proyecto tienen como finalidad a la persona y por tanto se persigue cada vez más que dichos proyectos se adapten a sus necesidades.
Por tanto los aspectos psicológicos es uno de los más relevantes. Igual que se tienen en cuenta estos aspectos en técnicas de venta, mercado, y producto final, en ingeniería también se hace.
Este trabajo cuenta cómo un porcentaje cercano al sesenta por ciento de los conductores analizados adoptaba conductas de riesgo en la conducción en túneles que sin embargo no eran percibidas como tales por esos mismos conductores.
La conducción en túnel, comparada con la conducción a cielo abierto, como se describe en dicho trabajo, se percibe con mayor riesgo y se consideran más graves las consecuencias derivadas de un accidente.
Se destaca sobre todo cómo existen más emociones relacionadas con el desasosiego y cómo se extreman más la precauciones, aunque no existe un conocimiento de las normas específicas a adoptar cuando se transita por ellos.
El estudio persigue arrojar luz sobre esta problemática en un primer lugar para analizar los problemas y sus causas, para en una segunda parte implementar programas que reduzcan la percepción de invulnerabilidad y la falsa percepción de control al volante.
En este mismo estudio también se destaca la necesidad de una formación sobre aquellos comportamientos a adoptar en situaciones de emergencia, en especial cuando se trata de túneles.
En líneas generales en cuanto a accidentalidad en carreteras se refiere, en la conducción diaria hay riesgos que no se pueden controlar.
Desde la cognición social se ofrece una respuesta al modo de afrontar el riesgo asociado a dicha conducción, concretamente en lo referido a los hábitos de conducción.
También se analizan los motivos por los que una persona decide o no saltarse las normas de tráfico y la manera en que dichas personas perciben el riesgo asociado a este tipo de hábitos.
La gran mayoría de estos comportamientos se asocian a una falsa percepción del riesgo en invulnerabilidad. Y llegado el caso en que se produce un accidente, sin embargo, se atribuye el mismo a causas externas por parte del conductor.
En este sentido tiene una gran influencia emocional, sobre todo de estima propia del conductor, cuando se combinan riesgo percibido y accidente en relación a si esto se produce en un túnel o a cielo abierto debido a que el comportamiento en ambos entornos es distinto.
Debido a esto el aspecto psicológico en la construcción de este tipo de obra civil en el trazado y modificación de los túneles debe adaptarse a esta clase de interpretaciones para que mediante su diseño, el conductor tenga una percepción parecida tanto dentro como fuera de un túnel.
Por un lado estos túneles se construyen con un trazado ondulante para evitar que el conductor se pueda relajar demasiado o se distraiga por lo monótono del trayecto.
El ancho de estos túneles también es otro factor en donde cada cierto tiempo se producen ensanchamientos que permiten ver el túnel como un pequeño espacio abierto que de otro modo se podría percibir como claustrofóbico.
Hay túneles pequeño pero hay otros muchos que son de varios kilómetros. Es algo a lo que el conductor no está habituado y ese cambio del entorno produce a los pocos segundos un cambio en su percepción y comportamiento.
Mediante este tipo de estudios se puede diseñar esta clase de túneles de un modo amable, abierto, con distintos tipos de iluminación y un trazado variado que permitan al conductor atravesarlo de una manera segura y tranquila.