Infraestructuras críticas de la civilización.
Infraestructuras críticas de la civilización son aquellas que permiten el sostenimiento y continuidad de la humanidad.
Hombres y mujeres como especie basan su vida actual en sistemas productivos modernos.
Estos sistemas se basan en la necesidad de conseguir agua, alimento, luz y calor. Las necesidades son las mismas que en el pasado.
Junto con la evolución del propio ser humano como especie también se ha evolucionado en la manera de lograr dichos recursos.
En la actualidad la humanidad basa su estilo de vida en un modelo muy similar y lo podemos encontrar en todo el planeta.
No obstante hay aun muchas diferencias según las regiones y continentes en donde cada Estado tiene un mayor o menor grado de desarrollo.
Embalses, centrales eléctricas y gas.
Se consideran infraestructuras críticas de la civilización por ejemplo los embalses de agua.
Disponer de reservas de agua es importante para garantizar el suministro necesario.
El agua se emplea para prácticamente cualquier actividad desde beberla, para limpieza o tratamiento industrial.
Por otra parte las centrales de producción de energía son también infraestructuras críticas de la civilización.
Estas centrales de producción de energía son en su mayoría plantas eléctricas. Estas centrales transforman combustibles como el carbón y el petróleo en electricidad.
La electricidad es considerada actualmente como un bien básico. Por una parte se emplea para iluminar estancias y espacios del hogar así como industriales.
Por otra es la base del funcionamiento de todo tipo de máquinas y electrodomésticos.
Se consideran infraestructuras críticas de la civilización son por tanto las centrales nucleares, térmicas, eólicas e hidroeléctricas.
Por último son también infraestructuras críticas los yacimientos e instalaciones de producción.
En este grupo están los de gas, carbón y petróleo así como los de tipo mineral.
Comunicaciones y carreteras.
También se consideran infraestructuras críticas de la civilización las comunicaciones.
Las comunicaciones telefónicas, por radio y a distancia tienen un interés estratégico para el sostenimiento global.
Por otra parte las comunicaciones de tipo físico son cruciales. Es necesario disponer de espacios físicos que permitan la circulación de materias primas, recursos y personas.
Estos espacios son las carreteras y vías de comunicación. Las autopistas, autovías y carreteras forman parte esencial de la red de comunicaciones a nivel global.
Por las mismas se transportan alimentos, recursos materiales para mantenimiento de las infraestructuras actuales, y todo tipo de productos necesarios.
A su vez estas vías asfaltadas de comunicación terrestres precisan de un mantenimiento regular. Eso garantiza que las mismas estén en condiciones óptimas y puedan tener una mayor duración.
También es de mucha importancia el transporte ferroviario y su red viaria.
Pero además del transporte y vías de comunicación terrestres son muy importantes las de tipo marítimo y aéreo.
Organización Mundial de la Salud.
Proteger estas infraestructuras críticas de la civilización son de la misma importancia que la protección de las comunicaciones en estados de alarma.
Una situación de estado de alarma es por ejemplo la se ha producido en este año 2020 a nivel planetario en todos los países debido a la pandemia global.
La Organización Mundial de la Salud establece criterios, consejos y recomendaciones sobre las amenazas que pueden acechar a las personas.
De esta manera expertos de diferentes ámbitos establecen protocolos específicos. Estos protocolos son la base para la toma de decisiones y acciones por parte de los ejecutivos gubernamentales.
En la actualidad la pandemia que se ha desatado a nivel global afecta a toda la población planetaria.
Dicha pandemia tiene como origen la denominada Covid-19. Se trata de una enfermedad infecciosa causada por el coronavirus, descubierto en el mes de octubre del año pasado en una región de China.
Ante esta nueva amenaza de la que no hay antecedentes recientes, todo el sistema global se ha puesto en marcha para dar una respuesta y solución.
Garantizar el suministro de energía, víveres y transporte es una de las prioridades ante esta nueva amenaza.
Regulación y protección de infraestructuras básicas.
Como se describió al comienzo una de las infraestructuras estatales más críticas es la del suministro de agua.
No sólo es necesario acumular agua para garantizar el abastecimiento sino que también será importante mantener toda la red de suministro intacta.
Las actuales centrales de control de agua potable deben garantizar un agua limpia y libre de patógenos, más si cabe en el momento actual en que nos acecha el virus.
También es muy importante la protección del suministro de energía. Por una parte se debe garantizar el suministro y por otra regular los flujos según la demanda cambiante.
Esta última parte es muy importante debido a que la electricidad no se puede acumular. Cuando se produce se ha de consumir o si no se pierde.
Actualmente se ha confinado a la población en sus casas para protegerla del virus que acecha.
Esta situación nueva ha producido un cambio en los hábitos de consumo y empleo eléctrico.
De esta manera un mayor tiempo en casa ha disparado el consumo eléctrico de algunos dispositivos como ordenadores y televisión.
A la par ha habido otros dispositivos y mecanismos que se han dejado de usar como en oficinas o transporte.
Protección de las infraestructuras estatales como sostén de la civilización.
De esta manera ante la amenaza global de salud se han puesto en marcha numerosos mecanismos.
Diferentes comités formados por grupos de expertos tratan de ejecutar planes de contención que sean efectivos.
Poner en marcha estos planes así como diseñar otros nuevos tienen como objetivos la protección de las personas, infraestructuras y sistema global actual.
Las infraestructuras estatales son muy amplias e incluyen todo lo que es básico para mantener el modo de vida actual.
Por ese motivo protegiéndolas se garantiza la supervivencia de las personas.
Se pueden considerar parte de estas infraestructuras estatales los centros de salud y hospitales. Ahora estos centros son de una manera mucho más visible parte de la solución del problema al que nos enfrentamos.
También otros centros asociados como universidades y centros de investigación.
También lo son centros educativos y centros de negocios.
Estos últimos se han tenido que readaptar para su funcionamiento en modo remoto en un porcentaje elevado.
Los demás sistemas productivos son parte extensiva de estas infraestructuras estatales como laboratorios, empresas farmacéuticas, centros logísticos e industria.
Los estados de alarma, excepción y sitio habilitan al Estado a hacerse con el control de todos estos recursos.