Variables en la generación de atascos

Cuando llegan festividades en las que se produce el desplazamiento de millones de personas ocurren a la par incidencias de toda clase.

Lo normal en días laborales de diario es que el tránsito de personas mediante servicios públicos así como mediante el uso de vehículos privados se produzcan dentro de un rango medio establecido.

Tanto las infraestructuras como los servicios disponibles están calculados para mantener una media en donde se da cabida y servicio a todas las necesidades.

Este cálculo se relaciona en las carreteras y autopistas con el número de carriles disponibles en las mismas. Así por ejemplo una autopista con cuatro carriles permitirá un flujo dinámico y libre de vehículos en condiciones normales.

Sin embargo cuando en fechas señaladas como las festividades de Semana Santa, día de Todos los Santos, Navidades y «operaciones salida» de verano, ocurre que estos carriles son insuficientes para cubrir la demanda puntual en los desplazamientos.

Una solución es escalonar esta salida distribuyendo el flujo de vehículos a lo largo de 48 horas.

Otra posibilidad es el empleo de carriles en sentido contrario para permitir un rango de amplitud de hasta un cincuenta por ciento en el uso del asfalto y así distribuir toda esa masa de vehículos a lo largo de cientos de kilómetros. No obstante incluso aportando estas facilidades a veces no se puede evitar el temido atasco que paraliza durante horas a miles y miles de vehículos.

Desplazamientos de vehículos y personas.

Cuando el atasco se produce es debido a que por un lado las personas son libres y eligen ciertas horas y días para moverse y eso muchas veces es imposible de prever.

Por otro lado el atasco no se puede evitar cuando a pesar de emplear todos los medios de distribución de flujo posibles no hay manera de dar una salida final en los puntos de recepción o llegada de estas personas. Se producen los llamados cuellos de botella que son muy numerosos y ocurren por el sistema asimétrico y real que representan estas mismas ciudades y poblaciones.

Este flujo de vehículos y personas  está sujeto a  muchísimas variables. Una de las más determinantes es la meteorología. Muchas personas deciden en función del tiempo si viajan o no. Este factor puede ser decisivo en esta clase de desplazamientos.

Otro factor es la economía. Según los períodos económicos hay personas que disponen de un mayor capital y por tanto mayor disponibilidad para viajar más lejos a destinos más exóticos, o bien lejos de la ciudad a zonas más cercanas a la playa un destino que goza de mucha popularidad.

De todos modos los desplazamientos se producen de igual modo siendo lo único que varía el tipo de destino que es preferente familiar. En la mayoría de las festividades la familia es uno de los motivos más determinantes para viajar y por tanto se localizan en regiones de destino nacional.

Para tener éxito en los viajes que realicemos en estas fechas nos ayudará preparar con antelación dicho viaje, tener en buenas condiciones mecánicas y revisión de nuestro vehículo, salir con mucha antelación, tener paciencia y sobre todo parar con frecuencia para descansar.

Desplazamientos de vehículos y personas.

Los mismos consejos se pueden aplicar también si nuestro viaje es en avión, tren o autobús.

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