El origen de los caminos

El origen de los caminos

El origen de los caminos parte de simples sendas recorridas por las personas desde la antigüedad.

Las sendas y los caminos son la ruta más sencilla y directa para llevarnos a un lugar concreto.

Por esa razón las vías de comunicación han sido desde siempre el origen de los caminos y por tanto creaciones del hombre para estar en contacto con distintas poblaciones.

Conocidos como caminos o senderos, estas primeras vías de comunicación permitían el transporte de personas y mercancías entre distintos pueblos.

Dicha comunicación entre ciudades fortaleció las relaciones comerciales.

Estos caminos que al principio se recorrían a pie fueron evolucionando en longitud y anchura.

De ese modo, de manera paulatina, aquellos recorridos permitieron el transporte de animales. A continuación dieron paso a las máquinas de tracción animal y después tracción mecánica.

Según cómo de fuertes fueran las relaciones comerciales de una región, las vías a su vez, eran de mayor o menor tamaño, en su distancia y anchura.

A medida que aquellas relaciones comerciales crecían también lo hacían las urbes.

Se podría afirmar que el origen de los caminos es el origen de las civilizaciones.

En España se han elaborado estudios de prestigio sobre la historia de la caminería.

También se ha elaboración un Atlas de caminería hispánica que sitúa en contexto y origen numeras vías de comunicación antiguas.

Son temas que a nivel académico, histórico y arqueológico tienen un enorme interés hoy en día mediante la celebración de congresos.

Civilización y caminos.

Siempre hubo una relación directa entre la importancia de una civilización y la evolución de sus sistemas de comunicación.

Cuanto más rica y especializada era una cultura a la vez necesitaba nutrirse de los recursos de otros pueblos. Estos recursos podían ser materiales, culturales, así como tecnológicos. Y los pueblos podían ser cercanos o muy lejanos.

El origen de los caminos
Vista de la calzada romana del puerto del Pico (Ávila) junto a la carretera actual.

De esta manera el origen de los caminos trajo consigo el origen de las primeras obras públicas. También los primeros sistemas de mantenimiento.

Dicho mantenimiento se fue especializando cada vez más. Los Estados eran muy conscientes de que cuanto mejores fueran estos sistemas de comunicación, más prosperidad atraía.

La prosperidad y atracción tenían bastante que ver con la rapidez de las comunicaciones y la facilidad de su recorrido.

Esa rapidez era importante para el transporte de carruajes con viajeros.

Y sobre todo era importante para el transporte de numerosas manufacturas que iban en grandes remolques.

Mantenimientos en el origen de los caminos.

El mantenimiento de estas vías antes mencionado era por tanto crítico para mantener un constante flujo de suministros muy necesarios.

Los mantenimientos de estas rutas se centraban en la delimitación de su propio trazado.

Ese trazado estaba definido por el terreno circundante. Su mantenimiento y conservación tenían como misión la estabilización de su firme.

De este modo cuando los caminos atravesaban territorios era necesario considerar las características propias de la región.

Entre esas características una muy importante era la topografía.

No era lo mismo un camino que transcurriera por un suelo completamente llano que si lo hiciera atravesando empinadas colinas y montañas seguidas de profundos valles.

Meteorología y geología.

La meteorología era otra factor a considerar también.

El desgaste de estas vías por ejemplo sometidas a lluvias continuas sería muy superior a esas otras de regiones más secas.

Otro factor muy importante ligado también a la topografía era la geología.

Los materiales sobre los que se asentaban estos caminos eran de gran importancia.

El origen de los caminos
Calzada romana del puerto del Pico (Ávila) construida y utilizadas entre el Siglo I-II a.C al siglo V d.C.

Era necesario considerar determinados trazados según lo deslizantes que fuesen los terrenos bajo ciertas condiciones.

Dependiendo de qué tipo de materiales esté constituido el suelo, así se comportarán los caminos en el medio y largo plazo.

Eran diferentes estos caminos dependiendo de que el terreno fuera de tipo rocoso, arcilloso, de arena o simplemente terroso.

Todos estos parámetros siguen estando vigentes en la actualidad en el transporte rodado.

Se ha evolucionado mucho tecnológicamente desde épocas muy anteriores.

Sin embargo los factores geológicos, meteorológicos, y topográficos siguen siendo críticos cuando se aprovechan estas comunicaciones antiguas o bien se crean otras nuevas.

Caminos legendarios.

Hay caminos que si estaban bien pensados podían durar siglos con pequeños mantenimientos.

Otros sin embargo quedaban inservibles por derrumbamientos o ser demasiado peligroso su recorrido.

Por esta razón se pueden ver en la actualidad numerosas calzadas romanas que aun se conservan.

Se considera que una de las vías de comunicación más antiguas en Europa fue la denominada «Vía Apia».

Su construcción se sitúa sobre el año trescientos antes de Cristo y su longitud total fue de más de quinientos kilómetros. Esta vía aunque ya no se usa y sólo se conservan tramos, tiene una edad de más de dos mil años.

Algunas de estas calzadas de la antigüedad funcionaron durante el tiempo que estuvo activo el Imperio Romano y con posterioridad.

Estas calzadas y caminos de piedra empedraban su superficie con losas rocosas para dar a la vía una superficie consistente y más lisa.

En relación a la capacidad técnica y científica del ser humano se ha hallado una cronología muy cercana en la historia.

Tanto arqueólogos como historiadores descubren cada año hallazgos sorprendentes en esta materia.

Es muy frecuente superar casi de manera continuada la edad de las primeras civilizaciones. De este modo cada década se encuentran pueblos aún más antiguos que los que ya se conocían.

Ciudades antiguas.

Estos pueblos del pasado se asentaban en las primeras ciudades. Estas ciudades se emplazaban sobre poblaciones ya anteriores.

De esa manera algunas han llagado hasta nuestros días, bien habitadas o como restos arqueológicos.

El origen de los caminos
Ciudad romana de Ercávica (Península Ibérica-Cuenca) fundada en la Edad del Hierro y desaparecida en el siglo XI d.C.

La ciudad siria de Alepo tiene cerca de 11.000 años de antigüedad. La ciudad de Damasco 9.000, Jericó en Ciscordania 10.000.

Hay muchas otras como Biblos en Líbano, Erbil en Iraq, o Susa en Irán, que son de cerca de 7.000 años.

Todas estas ciudades de Oriente Medio estaban comunicadas por caminos.

Persia fue uno de los pueblos de mayor poder e influencia en el pasado. Dicho pueblo para mantener en funcionamiento sus ciudades empleaba vía de comunicación mediante caminos.

Según cuenta Diodoro de Sicilia, Semíramis, reina de Asiria según los mitos, empleó por todos sus dominios vías militares y caminos.

Para dicho propósito realizó todo tipo de ingeniería mediante la formación de calzadas elevadas, el rebaje de colinas y el relleno de valles.

Más allá de estos documentos de los que se tiene constancia hay otro muchos hechos que, sin documentación explícita de la época, han sido enterrados por milenios de olvido.

Como se comentaba, según se avanza en el estudio de la arqueología, se hacen evidentes los hallazgos de pueblos muy antiguos que empleaban las técnicas mencionadas.

Hubo pueblos y civilizaciones en América de Sur como los Incas, civilizaciones desaparecidas en la región del Amazonas, o pueblos asiáticos como Angkor Wat del Imperio jemer, los cuales son testigos mudos de nuestro origen.

 

Deja un comentario

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad