Estamos acostumbrados a ver superficies asfaltadas como son carreteras, viales y aparcamientos, sin embargo se pueden asfaltar otras muchas superficies menos habituales.
En cualquier población, urbanización o casa de campo es normal disponer de espacios anexos a la vivienda como pueden ser garajes y trasteros. Junto a los mismos es normal que se sitúen otros espacios que comunican con las viviendas y en algunos casos con otros espacios de jardín.
De esta manera en unos casos se trata de espacios que originalmente ya tienen alguna clase de pavimentación y que debido al paso del tiempo y su deterioro se decide pavimentar de nuevo.
Para los pavimentos que originalmente son de cemento y se desean renovar no es necesaria ninguna actuación previa porque son posibles de asfaltar directamente.
Aquí basta con alquitranar la superficie y distribuir la mezcla asfáltica sobre el pavimento original. Después se prensa dicha mezcla para que quede asentada y tenga solidez y consistencia finalizando el trabajo de renovación.
Si el suelo original está empedrado o contiene adoquines se debe estudiar el conjunto estructural.
Es necesario valorar si se debe retirar parte de ese suelo o hacerlo completamente ya que podría generar problemas de desplazamiento basal, o si por el contrario en realidad dará aún mayor consistencia al conjunto finalmente asfaltado.
En áreas que se encuentran en suelo rural o desde siempre han sido grandes espacios cercanos a una población pero que nunca han sido pavimentados, en estos casos el suelo original es de tierra.
Lo más frecuente es encontrar esta clase de suelos en grandes patios próximos a naves de almacenamiento o trabajo rural. En su interior se depositan camiones, remolques, y vehículos para trabajos agrícolas.
Para pavimentar esta clase de superficies lo primero que se suele hacer es vaciar los espacios, nivelar todo el terreno y a continuación prensarlo con maquinaria pesada.
Una vez realizada esta primera fase se procede a echar grava y prensarla también. Por último se distribuye por todo el espacio la mezcla asfáltica que después también se prensa.
También es posible asfaltar estancias interiores tipo trasteros y cobertizos de manera que el acceso a los mismos sea mejor. En muchos casos estos trasteros están junto a zonas de garaje pero también es posible que estén junto a naves de trabajo y almacenes.
De esta manera es mucho más sencillo acceder a estos espacios mediante una superficie asfaltada de manera uniforme desde la calle y viales públicos hasta los inmuebles. Estos inmuebles son casas de urbanizaciones y viviendas urbanas así como estancias comunitarias en el interior de poblaciones.
Para pavimentar zonas muy concretas tanto de garajes, calles interiores y trasteros, es necesario realizar estos trabajos de manera manual debido a sus pequeñas dimensiones.
Cuando se trata de juntas de unión así como las partes de contacto entre las pequeñas aceras de la propiedad con el pavimento o del pavimento con la pared, es mejor emplear herramientas manuales. Para el resto de trabajos se usan máquinas de tamaño grande o mediano.
Esta es la manera más eficiente de lograr superficies de paso y de trabajo en muy buenas condiciones. Es limpio, es resistente y es seguro permitiendo el paso de peatones y vehículos para realizar todo tipo de actividades.