Asfaltar es una manera de inversión.
Asfaltar es una manera de inversión porque aquellos inmuebles asfaltados mejoran y se revalorizan.
Todos los días tomamos decisiones para aquello que es inmediato, lo que es urgente y aquello que es rutinario.
Sin embargo las decisiones a medio y largo plazo no las tenemos tan en cuenta.
Esto es algo bastante arriesgado cuando en realidad se trata de las decisiones que más nos pueden afectar.
Una de estas decisiones es la de hallar el mejor modo de invertir nuestros bienes y patrimonio personal.
Libertad financiera.
Desde hace varios años se escucha la expresión libertad financiera.
Se puede resumir como el modo de dirigir nuestros asuntos económicos e inversiones de manera que nos ofrezcan un retorno constante hasta llegar al punto de que sea automático.
Todo el mundo ansía llegar a esta cúspide de la riqueza.
Pero la pregunta es: ¿En qué invierto mi dinero?
Muchas veces no sabemos muy bien en qué invertirlo.
Toda economía funciona como un flujo de entradas y salidas de ingresos y gastos.
Lo primero que cubrimos son nuestros gastos básicos en bienes de consumo como alimentación, vestido, transporte y vivienda.
Para hacer frente a los mismos se disponen de unos ingresos que llegarán por diferentes vías como negocios, sueldos e inversiones.
Cuando esos ingresos son superiores a los gastos creamos un fondo económico de ahorro. Ese fondo se puede dedicar a ahorrar más, a ocio, o bien a inversiones.
En la medida que se tenga mayor y mejor acierto con esas inversiones, se lograrán más ingresos lo cuál nos conducirá a la libertad financiera.
El caso contrario es aquel donde los gastos son superiores a los ingresos. Eso nos conduce a la deuda y por tanto a la quiebra o a la solicitud de crédito.
Este camino es inverso al otro.
Inversiones.
En lo que se refiere a inversiones existe un surtido muy amplio de las mismas. No todas son buenas opciones.
Toda inversión está sujeta a un riesgo potencial.
Lo ideal en toda inversión es reducir el riesgo a cero y apuntar al mayor beneficio y rendimiento de la misma.
Todo el mundo querría adivinar qué tal irá esa inversión. Para eso se realizan estudios y análisis, y se lanzan hipótesis que traten de probar que esa es la inversión más adecuada.
Y en ese proceso la información de que dispongamos será muy necesaria.
Mercado inmobiliario.
Una inversión que siempre ha funcionado en el pasado ha sido la de los inmuebles.
La adquisición de un vehículo en propiedad también se podría considerar una inversión. En realidad no lo es.
Un vehículo comienza a depreciarse según sale del concesionario. Lo adquirimos para tener una mejor calidad de vida.
En lo que realmente se invierte es en tiempo. Movernos más rápido nos permite invertir mejor nuestro tiempo.
La adquisición de un vehículo es posible que sea más rentable mediante un plan de renting.
También el disponer de una vivienda en propiedad supone una inversión deduciendo la parte hipotecada. En otros casos se opta por el alquiler.
Igualmente depende de nuestro plan financiero futuro.
Una vivienda pagada en propiedad es un inmueble que se puede volver a vender ya revalorizado y también se puede disponer para alquiler.
Asfaltar es una manera de inversión en inmuebles.
La rentabilidad en espacios inmobiliarios y terrenos ha sido variable a lo largo de la historia pero siempre positiva.
Es distinto si se habla de terreno rústico o urbano en lo referido a rentabilidad. También lo es dependiendo de si ese inmueble está en una u otra ciudad.
Dentro de la misma ciudad hay grandes diferencias.
Sin embargo ese porcentaje ha ido variando según los períodos económicos con rentabilidades de entre un 3% a un 7% de media.
Los garajes y aparcamientos también han sido una inversión creciente desde siempre.
El poco espacio disponible en las ciudades y el incremento de vehículos por unidad familiar, en muchos casos, lo ha disparado.
Cada vez más gente se desplaza hasta la ciudad y el uso del aparcamiento urbano es cada vez mayor.
Día a día aumentan las restricciones de acceso y aparcamiento en las grandes ciudades.
La rentabilidad de dichos aparcamientos varía según los barrios y su posición geográfica.
Para ver este contraste con un ejemplo real, en 2018 era posible adquirir en propiedad una plaza de parking en una localidad toledana pequeña por un importe de unos 3.000€.
Esta cifra contrastaba con los 47.000€ que podía costar esa misma plaza de aparcamiento en pleno centro de la ciudad de Madrid.
Entre estas dos cifras hay toda una gama intermedia de tarifas que varían entre localidades.
Inversión y reforma de aparcamientos.
En el mundo de la inversión inmobiliaria existen muchas opciones como las anteriormente descritas.
También es posible adquirir aparcamientos o plazas ya calificadas como tales que estén disponibles para la venta.
En este caso siempre hay posibilidad de comprar lotes de aparcamientos completos de hasta 10 plazas o más.
En 2018 alguno de estos lotes de aparcamiento podían rondar los 140.000 euros sin reforma en algunos barrios de Madrid.
Eso quiere decir que de media, cada plaza tenía un valor de unos 14.000€.
Reformar y acondicionar precisan de una inversión previa. No obstante la revalorización después de dicha reforma será notable.
Con frecuencia se encuentran suelos de cemento, desgastados y con grietas que desprenden polvo ensuciándolo todo.
Esta reforma en garajes tendrá una serie de elementos concretos a considerar:
1. Por una parte se realizará una limpieza global.
2. Lo más importante es realizar un asfaltado nuevo y moderno completo sobre todo el pavimento.
3. También se mejorará la iluminación, señalización y sistemas de seguridad así como la pintura de las paredes por completo.
A veces una reforma integral de inmuebles que no parecían muy valiosos permite una revalorización enorme.
Al asfaltar el suelo además es posible pintarlo de color mediante el empleo de resinas especiales.
Así por ejemplo cada plaza puede ser de color blanco, las zonas peatonales de color anaranjado y las vías de salida verde.
De esta manera, tomando el ejemplo anterior, esos 14.000€ por plaza se pueden convertir en 18.000€ o mucho más.
En un aparcamiento de gestión privada ya reformado será posible lograr una rentabilidad mayor mediante el cobro de alquileres superiores.
Por esta razón asfaltar es una manera de inversión.
Por una parte se recupera la inversión realizada y por otra se aumenta la rentabilidad original de compra del inmueble.