Al asfalto y las carreteras en general sufren diferentes las mismas afecciones que afectan a todo cuerpo material como la temperatura y la fuerza mecánica sobre su superficie y estructura.
Según sea el rendimiento de dicho asfalto en su composición material estará dotado de una mayor eficacia según a qué propósito esté destinado.
Tareas de mantenimiento en vías.
Existe un sistema de tareas de mantenimiento de vías que consiste en revisar por sectores tanto vías secundarias como autopistas y túneles. Después de las revisiones realizadas y el diagnóstico se elaboran planes de actuación en donde se reparan los desperfectos y mejoran sus condiciones.
A causa de los factores antes indicados como las dilataciones por temperatura y fuerza mecánica, se producen con frecuencia deformaciones que es necesario corregir.
También debido a desplazamientos del suelo y al asentamiento del terreno, se producen grietas que deben ser reparadas. Para ello se procede al sellado de dichas grietas que se producidas generalmente por estos desplazamientos.
Y por último, también se pueden considerar como otras alteraciones que puede sufrir el asfalto aquellas de tipo químico, como por ejemplo por sustancias que caen sobre el mismo, elementos químicos disueltos en la lluvia, u otros elementos que transporte el aire.
Estos últimos sobre todo afectarán a la adherencia del asfalto y los neumáticos de los vehículos que ruedan encima. También los vehículos, por desprendimiento de gasolinas, aceites y grasas que al final caen al firme, y terminan alterándolo químicamente.
Pero al ser todos de la familia de los hidrocarburos o sus derivados, lejos de perjudicar la superficie, dichos elementos son incorporados a la estructura. No ocurre lo mismo con sustancias y elementos de transportes de mercancías los cuales en caso de accidente o avería, se derraman. Aquí ya dependerá de la naturaleza química de los mismos.
Cuando ocurre algo así, se ponen en marcha efectivos de emergencia los cuáles neutralizan aquel vertido empleando sistemas de contención y limpieza. Se usan toda clase de disolventes y contenedores para recogerlo todo y llevarlo posteriormente a otro lugar para su descontaminación y tratamiento químico.
Objetos y residuo seco.
Dentro de esas labores de limpieza y mantenimiento se incluyen la recogida de todo tipo de residuos. Es sorprendente todos los objetos que allí terminan por motivos diversos.
Luego también, a parte de las deformación mecánicas producidas por el paso de vehículos de alto tonelaje en épocas de temperatura elevada, existen otros elementos que terminan formando parte de la vía. Es el caso de todo tipo de objetos por desprendimiento de partes de vehículos o bien por tratarse de residuos circunstanciales.
Estos objetos en numerosas ocasiones terminan formando parte de la vía. Envases de bebidas como pueden ser latas metálicas, vidrios, restos de goma y otros objetos metálicos, quedan dentro del asfalto por el peso y presión de neumáticos de vehículos.
Pero estos objetos terminan restando en gran medida parte de la sustentación que ofrece la carretera. El modo de repararlo es mediante estas revisiones de mantenimiento en donde se perfora cerca de estos objetos y después se aplica asfalto inyectado para recubrir el área dañada.
Otros daños que se producen en la vía son por ejemplo metales que en accidentes con otros vehículos arañan con fuerza el suelo levantando surcos profundos del pavimento a lo largo de varios metros.
Este asfalto que se retira tiene una solución idéntica a la anterior de modo que bastará con inyectar y cubrir con asfalto la zona dañada para que mantenga la misma consistencia que tenía en un origen.