Equipos de protección individual.
Se definen como equipos de protección individual (EPIs) aquellos equipos destinados a trabajadores que protejan de riesgos o amenazas de su seguridad o salud en el trabajo.
Organismos e instituciones.
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo tiene la misión de promocionar y apoyar la mejora de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, dando así cumplimiento a las funciones que encomienda la Ley de PRL y la EESST 2015-2020.
Dicho Instituto es dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Según explica este instituto, «el uso de los EPI en el lugar de trabajo está unido a la aplicación de dos reales decretos, transposiciones de sendas Directivas de la Unión Europea, el Real Decreto 773/1997 (Directiva 89/656/CEE) relativo al uso de los EPI y el Reglamento (UE) 2016/425 relativo a su comercialización».
Tal y como se explica en el texto anterior los «equipos de protección individual» están regulados y definidos de una manera muy clara por una extensa reglamentación.
Desglose de los equipos de protección individual.
En dicha normativa se alude a la protección de las distintas partes del cuerpo de las personas.
Protección respiratoria.
De esa manera está reglamentado el uso de equipos concretos para la protección respiratoria.
Según lo define el Instituto Nacional de Seguridad y Salud, «los equipos de protección respiratoria protegen el sistema respiratorio del usuario de la inhalación de atmósferas peligrosas ya sea por la presencia de sustancias peligrosas (partículas, gases o vapores, agentes biológicos) o por la deficiencia de oxígeno».
En este sentido se deben tener en cuenta los «equipos filtrantes» los cuales suministran aire respirable por medio de la purificación o filtración del aire contaminado.
Dichos equipos, según se explica, constan de una pieza facial y uno o varios filtros capaces de eliminar los contaminantes del aire.
También son de interés crítico los «equipos aislantes» y los «equipos de evacuación».
Protección ocular y facial.
Como explica el Instituto Nacional de Seguridad y Salud, «los ojos son una de las partes del cuerpo humano más sensibles a riesgos de diversa naturaleza: químicos, mecánicos y físicos».
Los protectores oculares se pueden clasificar atendiendo a la protección que ofrece como son impactos, radiaciones y salpicaduras por citar algunos ejemplos.
También se pueden clasificar según el diseño de la montura pudiendo una pantalla facial, integral o universal. Y por último según las prestaciones adicionales que reúna el ocular como anti-empañamiento o anti-ra11aduras.
El objetivo de estos protectores es proteger de ciertos riesgos como impactos, penetración de partículas de polvo grueso, fino y gases, salpicaduras de líquidos o frente a la penetración de gotas de líquidos.
Se persigue también proteger frente al arco eléctrico de cortocircuito así como de radiaciones ópticas (soldadura, infrarroja(IR), ultravioleta (UV), solar) o protección contra la proyección de metales fundidos y sólidos candentes.
Protección de la cabeza.
La cabeza, según se explica en la guía del Instituto Nacional de Seguridad y Salud, es la parte superior del cuerpo humano donde se alojan el encéfalo y órganos sensoriales.
La cavidad craneal, compuesta por huesos, tiene como función principal la de proteger el encéfalo. De esa manera los cascos de protección son los EPIs pensados para su protección.
También se explica que los cascos de protección están compuestos por un elemento rígido que es el casquete externo, un arnés interior que sostiene y absorbe la energía derivada del impacto, y accesorios de ajuste.
Los cascos de uso industrial general pueden ser de protección (o de seguridad), cascos de altas prestaciones o cascos contra golpes.
Guantes de protección.
Se explica que un guante de protección protege la mano o parte de ésta, por ejemplo la palma de la mano, contra una serie de riesgos.
Es posible que de manera adicionalmente se cubran partes del antebrazo y brazo.
Existe muchos tipos de guantes de protección.
Los hay contra riesgos mecánicos, cortes y pinchazos, productos químicos, microorganismos, el frío, riesgos térmicos (calor y fuego), riesgos eléctricos, radiación ionizante y contaminación radioactiva, y también como protección anti-vibraciones.
Ropa de protección.
La ropa de protección, según se explica, cubre o reemplaza la ropa personal y está destinada a la protección frente a uno o varios riesgos.
Si no ofrece protección, se considera únicamente ropa de trabajo y no es un EPI.
Puede ofrecer protección completa de cuerpo (brazos, piernas y torso) mediante una sola pieza o varias piezas.
Se clasifica según el riesgo al que se expone pudiéndose tratar de ropa de protección contra ambientes fríos, el frío, la lluvia, cortes y pinchazos, productos químicos, agentes biológicos, el calor y la llama, contaminación radioactiva, ropa de señalización de alta visibilidad, rodilleras para trabajos en posición arrodillada, protección frente al ahogamiento, y ropa de protección contra riesgos eléctricos.
Protección auditiva.
El propósito del protector auditivo es reducir el nivel de ruido por debajo del nivel de acción que determine la normativa correspondiente.
Estos protectores se pueden clasificar en orejeras, cascos acústicos o tapones.
Según el modo de funcionamiento pueden ser pasivos, no pasivos, dependientes del nivel, con reducción activa del ruido (ANR), y con sistema de comunicación.
Protección de pies y piernas.
Se explica que el calzado de uso profesional es el equipo de protección individual pensado para la protección del pie o pierna frente a riesgos mecánicos como caídas de objetos, atrapamientos, objetos punzantes o cortes, riesgos térmicos ambientales, fuego o salpicadura de metal fundido, y los riesgos químicos y eléctricos.
Dentro del calzado de uso profesional existe el calzado de seguridad, el calzado de protección, y el calzado de trabajo.
Protección contra caídas de altura.
Los «trabajos en altura” son los que se ejecutan por encima del nivel de referencia, siendo esta la superficie sobre la que puede caer un trabajador y ocasionarle daños.
Cuando el riesgo de caída de altura sea superior a 2 metros se requerirá el uso de protección como sistemas de retención, sistemas de sujeción, sistema de acceso mediante cuerda, y sistemas anticaídas.
Prevención de riesgos laborales.
En la actualidad es el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones quien se ocupa de la elaboración de documentos en materia de «Prevención de riesgos laborales.
Los Equipos de Prevención Individual EPIs están sujetos a una normativa dentro del ·plan de prevención de riesgos laborales PRL».
De esta manera, tal y como se ha descrito, se hace necesario un vestuario específico así como el empleo de un equipamiento determinado de protección en cada puesto de trabajo.
Existen muchas actividades laborales y dentro de ellas diferentes áreas.
Hay empresas dedicadas a la construcción y pavimentación de calles y carreteras.
Otras sin embargo realizan labores de asfaltado de aparcamientos y garajes las cuales emplean una uniformidad específica también según las tareas a realizar.
Lo mismo ocurre con empresas de obras públicas e ingeniería. La normativa se adapta a cada posición.
Otras empresas dedicadas al sector servicios en departamentos de administración esa normativa se adapta a sus riesgos inherentes.
En cualquier puesto de trabajo se precisará una uniformidad propia según lo especifique la empresa.
Por una parte se basa su diseño en la observación de las normativas antes explicadas y por otra obedece a aspectos corporativos.
También existe una política de empresa dependiente del departamento de recursos humanos en donde la uniformidad se ajusta a las necesidades del empleo en sí reflejando a su vez la imagen corporativa y el rango si procede.
Plan de seguridad.
Igual que existe un plan de prevención de riesgos laborales en la empresa también existe un plan de seguridad.
Su diseño y elaboración está regulado y tiene a una persona como responsable del mismo.
Forman parte del plan de seguridad varias personas que se ocupan de implantarlo y evaluarlo.
La norma y seguridad no se puede relajar y alcanza a todas las áreas y actividades de la empresa.
Bien por el contacto con personas, mercancías, máquinas o vehículos, los EPIs de los trabajadores serán específicos de dichas tareas y funciones.
Para garantizar en todo momento la seguridad del puesto de trabajo los EPIs se mantendrán siempre.