Grandes infraestructuras viarias asfaltadas como el célebre puente de San Francisco son una tendencia creciente.
Dar respuesta a las necesidades de las poblaciones mediante el uso de nuevas tecnologías es novedoso y factible.
En sociedades industriales altamente desarrolladas es preciso disponer de planes de desarrollo que permitan soluciones a medio y largo plazo.
Grandes infraestructuras viarias asfaltadas. Diseño de espacios domésticos y urbanos.
Las ciudades actuales son en su diseño idénticas a las ciudades que han existido en los últimos cinco mil años.
Se trata de espacios urbanizados en donde se reúnen las personas que deciden vivir en comunidad.
De esta manera, debido a las necesidades inherentes de las personas que han sido siempre las mismas, este diseño apenas ha variado.
Las personas precisan de espacios domésticos para vivir, una fuente de alimentos, agua para beber y lavarse, y también espacios para el desarrollo de actividades agrícolas, ganaderas e industriales.
La construcción de viviendas en sí, tampoco ha cambiado apenas en su diseño debido a que las necesidades de las personas han sido siempre casi las mismas.
Sin embargo, se ha evolucionado muchísimo en cuanto a los diseños urbanísticos, infraestructuras y también en los espacios domésticos.
Según han evolucionado las sociedades también se han producido numerosos cambios muy visibles.
Una vivienda doméstica en el neolítico se parece a una vivienda actual en su esencia.
Disponer de un lugar para cocinar alimentos, descansar durante la noche y compartir espacios con la familia siguen siendo en esencia el mismo planteamiento.
Salvando las distancias, destacar que han cambiado muchas cosas a nivel técnico.
La entrada del suministro del agua al interior de la vivienda, la electricidad y calefacción son aspectos que en la actualidad se han facilitado.
Planificaciones y diseños.
Otro aspecto que ha evolucionado bastante es la complejidad y tamaño de estos espacios urbanos.
Se ha escalado en sus dimensiones y especialización de manera notable. Antes había pequeñas aldeas las cuales suponían más del noventa por ciento de la concentración de poblaciones.
En la actualidad, se calcula que la cifra tiende a la inversa siendo a nivel global, un setenta por ciento la cantidad de personas que viven en grandes urbes. Esta tendencia se calcula será creciente hasta llegar al noventa por ciento.
De esta manera, se han ido diseñando infraestructuras necesarias para dar una respuesta a las necesidades poblacionales.
Algunos de estos ejemplos son la creación de infraestructuras hidráulicas que permitan embalsar el agua para los suministros necesarios. Estos espacios producen electricidad mediante los saltos de agua a la vez que esa agua es canalizada hasta espacios urbanos.
Allí se distribuye permitiendo su llegada hasta edificios de viviendas, edificios públicos, parques y jardines, industrias y otros servicios necesarios.
Con el incremento del número de vehículos se ha hecho necesaria la construcción de numerosas carreteras y vías de comunicación que dieran una respuesta a las necesidades de movilidad.
Grandes infraestructuras viarias asfaltadas. Asfaltado y pavimentación.
Existen numerosas obras de ingeniería que permiten la entrada y salida de vehículos de las grandes ciudades.
Haciendo uso de la técnica se han construido puentes gigantes que salvan obstáculos geográficos.
El crecimiento de poblaciones favorecidas por el comercio se asocia a los recursos propios del lugar, así como su accesibilidad.
Las ciudades que más han crecido son aquellas que están en lugares mejor comunicados tanto por vía fluvial como marítima, en donde además hay recursos de valor.
Y esa razón principal es la que ha motivado la creación de obras gigantescas. Crear puentes para saltar cursos de agua, profundos valles y bahías, son algunos ejemplos.
Partiendo de las carreteras antiguas, en unos casos se decidió su ampliación y en otros la creación de nuevas estructuras.
De esta manera, el formato más usual es la simultaneidad de viales para distinguir los accesos locales con los de largo recorrido.
El tráfico viario local se distribuye mediante un entramado de pequeñas carreteras que recorren todos los espacios urbanos. Las calles vecinales y viales de urbanizaciones conectan con las carreteras locales.
Éstas a su vez, están unidas a carreteras locales que a su vez tienen entrada y salida a las grandes vías de comunicación para largos recorridos.
Con este sistema natural se permite conectar grandes ciudades entre sí sin necesidad de atravesarlas. La circunvalación de estos espacios urbanos mediante grandes puentes, túneles y viaductos ahorran tiempo a los conductores.
Grandes infraestructuras viarias asfaltadas. Construcción de grandes autopistas y carreteras.
Crear grandes infraestructuras implica el uso de gran cantidad de recursos. Es preciso utilizar un equipo numeroso de maquinaria, personal especializado y materiales de construcción.
El diseño de una carretera, su trazado y construcción forma parte de proyectos de creación y construcción planificados con antelación.
De esta manera, los trabajos previos consisten en definir un trazado preciso que dé respuesta a distintas necesidades.
Mediante el uso de maquinaria y un extenso equipo de personas, se realizan las obras necesarias para crear los espacios primarios que asienten estos nuevos viales.
Rebajar el terreno, despejar de obstáculos el trazado y distribuir tierras para lograr viales lo más rectos posibles y con el menor desnivel, son algunas de las primeras actuaciones en la fase de construcción.
Perfilado el conjunto de dicho trazado y asentado con seguridad el terreno, se procede a la compactación y nivelado de los diferentes carriles que conformarán esta nueva carretera o autopista.
Por último, se procede al asfaltado y pavimentación de su superficie en un recorrido de decenas de kilómetros.
Finalizada esta parte se continúa con los trabajos de pintura para delimitar arcenes y otras señales en el suelo que den información y seguridad al conductor.
La parte final consiste en colocar señales de tráfico, postes con señalización luminosa y sensores especiales, así como cámaras de vigilancia.
Grandes puentes. Golden Gate de San Francisco.
Unido a este tipo de autopistas y viales suele haber túneles, viaductos y grandes puentes que salvan obstáculos geográficos naturales.
Esto es lo que ocurre en el conocido “puente de San Francisco” en la costa oeste de los Estados Unidos.
Este puente de grandes dimensiones conecta la ciudad de San Francisco con el espacio al norte de la península que recorre la costa del Pacífico.
Este puente colgante tiene una longitud de 1280 metros y una altura sobre el mar de 68 metros. Esta altura permite que las embarcaciones puedan entrar y salir de la bahía.
La cantidad de vehículos que recorren sus seis carriles es a diario inmensa. Para regular los flujos de tráfico, estos carriles, mediante un sistema innovador, son reversibles.
Se trata de un espacio geológico en movimiento que genera anualmente cientos de temblores y terremotos.
Esta ciudad ha sufrido numerosas catástrofes que han devastado barrios completos dejando cientos de fallecidos en el pasado.
Con ayuda de las nuevas tecnologías, se ha progresado sobremanera en la creación de edificios y puentes resistentes a estos temblores.
En la actualidad, los nuevos edificios construidos a partir de los años ochenta, están preparados para soportar seísmos de hasta 7.5 en la escala de Richter.