Sistemas automatizados en un mundo robotizado.
Los sistemas automatizados en un mundo robotizado son mecanismos que se han integrado de manera casi invisible en nuestro día a día.
Una máquina expendedora de billetes de tren, una planta de producción alimentaria o un sistema de vigilancia por dron son algunos ejemplos.
Hace muchos años se veían como algo a la vez moderno pero artificial, anecdótico pero incluso intrusivo.
Su uso cotidiano y enorme diversificación permite que lo integremos actualmente en nuestra vida cotidiana con total normalidad.
Pese a todo lo que se debate sobre el tema, los sistemas automatizados en un mundo robotizado tienen un origen humano.
Eso quiere decir que son las personas quienes los han creado.
Tecnología en la prehistoria.
Se define tecnología como el «conjunto de los conocimientos propios de una técnica» así como el «conjunto de instrumentos, recursos técnicos o procedimientos empleados en un determinado campo o sector».
En el transcurso de la evolución humana, la construcción de herramientas líticas fue uno de esos saltos técnicos producidos.
El uso de esta tecnología supuso una innovación que permitió al ser humano más eficacia en la dominación de su entorno. Se hizo de esta manera todo un poco más fácil.
El hombre con tecnología se hace más fuerte en un lugar porque consigue más caza y más víveres. Por tanto amplia su extensión y sus poblaciones.
Primero se empleaban herramientas de piedra dura como la caliza. Este material era a la vez duro pero asequible en su producción, manejo y tratamiento.
Pero después se probó con cuarcita que era más dura y por último el sílex.
Estos materiales más resistentes precisaban de un conocimiento técnico y de producción más avanzado.
El sílex o pedernal en la prehistoria fue un material sobre el que se basó la tecnología de la época.
Estos materiales posibilitaron el comercio durante los milenios siguiente.
El pedernal permitía crear herramientas de muy distinto uso para cazar, tratar pieles e incluso defenderse.
Los siguientes pasos en la evolución tecnológica de los humanos fue el empleo de nuevos materiales a través de la minería y metalurgia.
Ese desarrollo tecnológico dio paso a civilizaciones del pasado que nos anteceden.
Hoy día la tecnología más evolucionada es otra pero proviene de ese conocimiento técnico original.
¿Dónde se emplean estos sistemas automatizados en un mundo robotizado?
Los sistemas automatizados en un mundo robotizado se pueden considerar por definición como aquellas maneras de realizar tareas de forma repetitiva de manera autónoma.
Eso quiere decir por una parte que no es necesario del todo que las personas estén presentes.
Por otra, que según la tarea de que se trate, aquel producto o servicio se replicará una y otra vez hasta alcanzar un número calculado.
Se ha hablado en numerosas ocasiones de la industria 4.0 como la evolución más reciente de los sistemas industriales del pasado.
En este caso la industria 4.0 aspira a la automatización absoluta sin contar apenas con intervención humana.
Actualmente los sistemas automatizados en un mundo robotizado se extiende a todas las industrias.
Aun existen algunos lugares en donde la industria existente es de tipo manual. Aquí prácticamente se realiza todo de manera manual por las personas.
La mano de obra, por tanto, es abundante. Algunos ejemplos de ello son pequeñas empresas tradicionales para fabricar tabaco en algunos países.
También pequeñas factorías de envasado de pescado para producción de salazones.
En este último ejemplo sí se usan pequeñas plantas de envasado para la producción de conservas al vacío que posteriormente se venden.
Pero en la práctica la mayoría de las industrias del planeta están totalmente automatizadas en mayor o menor medida. En ellas hay intervención humana, pero muy poca y sólo la imprescindible.
Los sistemas automatizados en la industria actual.
Los sistemas automatizados por tanto están integrados plenamente en la industria alimentaria, farmacéutica, automovilística, textil, minería, astronáutica y biotecnología entre muchas otras.
En estos lugares existen espacios organizados en donde se ubican equipos y plantas de producción muy sofisticados.
Mediante esta organización industrial una serie de productos y manufacturas entran inicialmente en este sistema.
Cuando esas manufacturas han pasado por todo el proceso, se convierten en un producto final tal y como se había diseñado en un comienzo.
La industria petroquímica también emplea estos sistema automatizados.
La creación y procesado de los derivados del petróleo están sujetos a una innovación constante.
Al igual que el resto de industrias trata de obtener los mejores productos necesarios, con la mayor pureza y calidad y al menor coste posible.
El procesado de asfaltos para su uso en obra civil está dentro de estos procesos también.
Pero estos sistemas automatizados no sólo se extienden a la creación en sí del procesado de asfalto sino que también están presentes en el empleo del mismo para distintos usos.
Cuando se asfalta una calle o una autopista se ponen en marcha un conjunto de elementos que así lo permiten.
Algunas de estas tareas consisten en alquitranar, asfaltar, manipular rociadoras, fresadoras y compactadoras.
Dichas tareas tienen como fin la creación, mejora o renovación de pavimentos.
Ciertamente estas son máquinas totalmente automatizadas pero son manipuladas y supervisadas por personas.
De este modo los sistemas automatizados, como se ve, pueden referirse a un proceso acotado o bien a un proceso global productivo o de servicio.
Sistemas automatizados y calidad de vida.
La intervención humana es necesaria para que todas estas máquinas funcionen bien.
Los sistemas automatizados en un mundo robotizado no reemplazarán a las personas nunca.
Se deben considerar por tanto estos sistemas como aliados.
Son una herramienta para alcanzar nuestros proyectos y objetivos.
Existen millones de máquinas en el mundo pero todas ellas por sí solas no pueden funcionar ya que precisan una programación, unas instrucción y un mantenimiento.
Las personas deben estar presentes para supervisar estos procesos y sistemas debido a que hay aún muchos límites, anomalías e imprevistos en su funcionamiento.
Incluso, como se ha planteado, si alguna vez se construyen máquinas para arreglar otras máquinas o supervisarlas, así mismo será necesario la supervisión de estas últimas por las personas, o al menos eso es lo que a día de hoy se piensa.
A pesar de lo que nos pueda parecer todo ese posible conflicto de intereses y dominio, los sistemas automatizados en un mundo robotizado nos pueden ayudar en nuestra vida.
Estos sistemas si se organizan bien se pueden usar para mejorar nuestro entorno de maneras que ni se nos ocurre aun.
Desde el origen de su invención, la robótica y la inteligencia artificial han suscitado un profundo debate sobre su impacto en la vida de las personas.
Pero tanto la robótica como la inteligencia artificial bien empleadas pueden ser una extensión de los humanos para conseguir aquello que quieren lograr.
Estamos ante un mundo lleno de oportunidades y desafíos que nos aguarda, un mundo que si nos paramos a pensar no tiene límites.