Aparcamientos robotizados para ahorrar espacio.
Los aparcamientos robotizados para ahorrar espacio son un invento reciente. El propósito de estos aparcamientos es optimizar al máximo todo el espacio disponible.
Se trata de ahorrar el mayor espacio de aquellos inmuebles con una superficie muy reducida.
El espacio y su valor son relativos al entorno geográfico.
Valor del espacio: suelos, terrenos e inmuebles.
A la hora de abordar la viabilidad de aparcamientos robotizados para ahorrar espacio se deben realizar primeramente algunas consideraciones.
¿Qué valor y qué precio tiene un suelo en el mercado?
Son preguntas distintas para averiguar la rentabilidad que se puede obtener de un inmueble en el tiempo presente y en el futuro.
Los suelos están sujetos a una legislación propia de cada país. Existen terrenos de propiedad estatal y también privados.
En España por ejemplo, existe esa diferenciación al igual que en otros países europeos y americanos.
El suelo que es de titularidad privada puede ser de tipo rústico, terciario o agrícola. En este supuesto su uso está destinado al cultivo de especies agrícolas y árboles frutales. También para la producción de maderas nobles y bosque.
También puede tratarse de suelo industrial.
En estos casos se trata de grandes espacios perimetrales, junto a poblaciones, que se emplean para la construcción de grandes naves y centros logísticos.
En estos espacios se desarrollan actividades de producción así como de distribución.
Por último existen los espacios propios de poblaciones que están recalificados como suelo urbano. Este suelo se sitúa en poblaciones de mayor o menor tamaño y puede estar urbanizado o no.
Hay varios espacios en en estas ciudades que son de titularidad estatal como pueden ser parques y jardines, entornos administrativos y de justicia, así como educativos y sociales.
Aparcamientos robotizados para ahorrar espacio en la ciudad.
La distinción que se realiza en cuanto al tipo de terreno se debe a que su precio de compra y venta, o alquiler en el mercado tiene grandes variaciones.
El precio que puede alcanzar un inmueble urbano es mucho más alto que el de un suelo de tipo industrial, y muchísimo más que un suelo rústico o agrícola.
Por esa razón los inmuebles se cotizan mucho más altos que el resto porque son menos abundantes. Además los precios varían según las zonas dentro de una misma población.
En una población existen por lo general varios tipos de inmuebles. El más visible consiste en viviendas domésticas.
Hay otros también muy familiares como son los garajes y aparcamientos. Estos pueden ser de tipo privado y hallarse en espacios subterráneos, bajo viviendas de uso doméstico.
También hay garajes privados bajo hoteles y centros de negocios en la ciudad. Y es muy común encontrar aparcamientos municipales de explotación privada en numerosas poblaciones.
Los demás inmuebles a destacar son los trasteros, locales comerciales así como centros de reunión o administrativos.
A medida que la presión urbanística ha ido creciendo en algunos municipios fue necesario idear nuevos modos de optimizar el espacio.
Los aparcamientos robotizados han sido uno de los inventos que han logrado con eficacia la optimización de ese espacio urbano.
Tecnología y sistemas empleados en los aparcamientos robotizados para ahorrar espacio.
En varias ciudades de los Estados Unidos de Norteamérica y grandes metrópolis europeas se implantaron estos primeros sistemas.
Fueron los lugares en donde el precio del suelo fue cada vez más elevado. Y por otra parte en estas ciudades además resultó que en la mayoría de distritos no había más espacio.
La tecnología y técnica son factores determinantes en proyectos de aparcamientos robotizados para ahorrar espacio.
Existen muchísimos ejemplos de este tipo de garaje.
En estos casos se trata simplemente de un sistema de plataformas situadas una sobre la otra.
Aquí el vehículo se sitúa sobre unas bandas metálicas que mediante un sistema de poleas asciende uno o dos pisos. De este modo los coches espacialmente, están unos sobre los otros.
Sin embargo más adelante se empleó un sistema similar en espacios subterráneos. En este caso los coches se sitúan en uno o varios pisos del subsuelo únicamente comunicados por un ascensor.
Un sistema de guía y control mediante railes, deposita cada vehículo en el interior de aquella matriz cúbica.
De esta manera se logra un aprovechamiento máximo de aquel espacio en longitud, anchura y altura.
El ahorro en cada altura de cada nivel es muy superior que si hubiese sido necesario edificar. Además la anchura de cada espacio ocupado es acorde a cada vehículo de modo que se logra aprovechar cada centímetro de una manera más óptima.
Por otro lado el ahorro en espacio es enorme si se considera que ya no son necesarios ni pasillos, ni rampas de acceso, ni tampoco otros espacios anexos presentes en el garaje clásico.