Los planes de vialidad invernal en carreteras

Los planes de vialidad invernal en carreteras están operativos durante todo el año. No obstante, existe un dispositivo especial que se encuentra en alerta desde primeros de noviembre hasta finales del mes de abril en España.

Fuera de ese calendario se atienden igualmente regiones concretas sometidas a factores climáticos más extremos según las necesidades.

Los planes de vialidad invernal en carreteras. Planes gubernamentales.

La conservación de los viales en el territorio nacional depende del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

La Red de Carreteras del Estado (RCE), tal y como se explica en su página oficial, está formada por más de veintiséis mil kilómetros asfaltados. De estos más de la mitad corresponden a carreteras convencionales y el resto a autovías, autopistas y carreteras multicarril que son las denominadas de alta capacidad.

El dispositivo de viabilidad invernal está centrado en la nieve y el hielo como factores de riesgo en la conducción.

Los planes de vialidad invernal en carreteras
Máquina quitanieves con depósito de sal y pala de empuje frontal estacionada mientras se espera una nevada.

Según se calcula, casi el cuarenta por ciento del territorio nacional se encuentra a más de setecientos metros de altitud. De esta manera, hay grandes extensiones de meseta y regiones montañosas que son afectadas de manera señalada por el hielo y la nieve.

Se explica también en la página oficial que en estos planes hay un nivel de servicio. Ese nivel atiende de manera prioritaria a las autovías y autopistas para garantizar las comunicaciones. Tienen especial consideración todas aquellas carreteras con tráfico intenso y aquellas que comunican poblaciones mayores a veinte mil habitantes.

Los planes de vialidad invernal en carreteras. Medios físicos disponibles.

Para atender esas prioridades se cuenta con varios medios físicos como son más de mil cuatrocientas máquinas quitanieves.

Estas máquinas quitanieves tienen como función la de esparcir fundentes sobre la vía.

Estos fundentes pueden ser sólidos o líquidos cuando están disueltos en agua denominadas salmueras.

El producto más utilizado es el cloruro sódico. Es la conocida como sal común y se puede obtener mediante evaporación o bien mediante la extracción en minas.

También hay otro producto que se emplea sobre todo cuando las temperaturas son muy bajas. Se trata del cloruro cálcico, un producto derivado en la fabricación de sosa. Se suele mezclar con el cloruro sódico para que ser más efectivo.

La cantidad de estos fundentes es de cerca del cuarto de millón de toneladas. Se encuentran en más de trescientos depósitos y más de quinientos sesenta silos preparados para su uso.

Además, existen doscientas sesenta plantas de salmuera que contienen dieciocho millones de litros.

Máquinas.

Además de las estaciones antes descritas que sirven de depósito de fundentes, existe un elemento crítico en toda esta operativa. Se trata de las máquinas quitanieves que se emplean en las carreteras.

Los planes de vialidad invernal en carreteras
Máquina quitanieves con depósito de sal y pala de empuje frontal en un espacio montañoso.

Estas máquinas pueden ser de empuje o dinámicas. Las máquinas de empuje tienen por función la de desplazar la nieve a los lados de la vía. Pueden tener una hoja frontal o bien dos hojas. Su empleo dependerá del espesor de la nieve y el tipo de vía.

En el caso de las máquinas dinámicas son aquellas que cortan la nieve dura a su paso.

Para lograrlo hacen uso de turbinas o fresas. Su función es la de lanzar a los lados de la carretera esa nieve.

Medios humanos.

Los medios humanos con los que se cuenta para estos planes lo forman mecánicos, conductores de máquinas quitanieves, personal de comunicaciones, así como conductores de vehículos de apoyo.

En total el conjunto está constituido por más de 3.500 personas. Estas personas se distribuyen en diferentes turnos de trabajo durante las veinticuatro horas del día los siete días de la semana.

Entre las múltiples tareas que se realizan, una de las más destacadas consiste en la carga de sal y también el cambio de cuchillas. Dichas tareas se llevan a cabo en los centros de conservación.

Los planes de vialidad invernal en carreteras. Tipos de intervenciones.

Existen dos tipos principales de intervención en carreteras. Una de las más importantes consiste en evitar que se forme hielo. Esta sería una acción preventiva.

Cuando cae una nevada y cubre las vías es necesario retirarla. En este caso no se puede prevenir. Por tanto, se trata de una acción denominada curativa.

Los tratamientos preventivos están en estrecha comunicación con la agencia de meteorología. Es determinante la predicción de la climatología para que estos tratamientos sean lo más eficaces posible.

Tratamientos preventivos.

Para evitar la formación de hielo en las carreteras se esparce el fundente sobre la superficie. De este modo se evita la formación de placas de hielo cuando la temperatura es inferior a los cero grados.

El uso eficaz de este sistema parte de que el fundente continúe sobre los viales durante el máximo tiempo posible. El paso de vehículos y el viento son factores que podrían desplazarlo.

Para conseguirlo, según las condiciones, se emplea una solución acuosa o bien una mezcla sólida humedecida. Por lo general se trata de trabajos que durante el invierno se realizan a diario.

Tratamientos curativos.

En este caso se trata de acciones llevadas a cabo cuando se ha producido la nevada o bien ha helado. Es entonces cuando se hace uso de las máquinas quitanieves para dejar despejadas las carreteras.

Los planes de vialidad invernal en carreteras
Máquina quitanieves con pala de empuje frontal estacionada en una autopista de Segovia junto a la montaña.

Es posible que sea preciso realizar varias pasadas de máquina según la cantidad de nieve caída. A esta acción se la acompaña del extendido de fundentes para deshacer por completo la nieve y el hielo además de evitar que se vuelva a endurecer por la noche.

Estas actuaciones dependerán del clima. Hay años en los que no se produce apenas nevadas mientras que en otros se deben emplear estas máquinas durante períodos prolongados.

Organización, distribución y operaciones.

La red de carreteras nacional se divide en 158 sectores. Cada uno de estos sectores se ocupa de tramos de unos setenta kilómetros en el caso de autovías. Si se trata de carreteras convencionales abarca cada sector ciento cincuenta kilómetros.

Estos sectores son coordinados por los centros de conservación y explotación o centros COEX.

Es muy importante optimizar recursos y destinar tanto medios humanos como materiales a los lugares necesarios.

Desde estos centros de control se establecen distintas estrategias y operativas que permiten una atención general a la red de carreteras. Cuando la situación lo precisa, se destinan esos medios a lugares que por prioridad más lo necesitan del modo más inmediato.

Estos centros se coordinan con la Dirección General de Tráfico, Guardia Civil, la Agencia de Meteorología, así como con los ayuntamientos de las localidades afectadas.

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