La reparación del asfalto en alta montaña

La reparación del asfalto en alta montaña es necesaria debido a la acción intensiva del clima sobre el pavimento.

Es preciso realizar una vigilancia y análisis más frecuente que el resto de viales por este motivo. Tras analizar los elementos de la estructura que sufre más deterioro se procede a su restauración.

La reparación del asfalto en alta montaña. Elementos afectados.

Las carreteras de montaña pueden clasificarse en dos grupos principales. Al primer grupo pertenecen las grandes autopistas y al segundo grupo las carreteras comarcales.

Los elementos en ambos grupos son similares. Tan sólo difieren en su tamaño y envergadura.

Una autopista que debe bordear una montaña de manera perimetral o atravesarla contiene elementos adicionales como grandes túneles que atraviesan la roca y viaductos suspendidos sobre profundos valles.

Tanto túneles como viaductos tienen el propósito de reducir los tiempos en el trayecto. Lo consiguen gracias a que los trazados son muy cercanos a una línea recta.

Carreteras comarcales.

El caso opuesto lo encontramos en las carreteras secundarias y comarcales.

Este tipo de viales tiene un ancho de calzado más reducido y consta de sólo dos carriles. En algunos casos se trata de un carril único en donde las líneas centrales pintadas son sólo una referencia.

Por lo general este tipo de carreteras de un solo carril tienen un tránsito de vehículos muy reducido de modo que cuando coinciden dos en sentido opuesto, ambos reducen la velocidad y pasan con mucho cuidado. En estas carreteras además no hay arcén.

La reparación del asfalto en alta montaña
Tramo de una carretera en alta montaña cercana a puertos en altura.

También abundan las carreteras de tipo secundario con dos carriles perfectamente dimensionadas al entorno. Disponen de un pequeño arcén y además la anchura de cada carril permite la circulación con holgura tanto de vehículos tipo turismo como de mercancía.

No obstante, estas carreteras por su pequeño tamaño frente a las grandes montañas que transitan, están sometidas a una mayor fatiga ambiental.

Su recorrido está repleto de curvas constantes para poder ascender la ladera de estas formaciones rocosas. Debido a eso su recorrido es enorme para tan sólo avanzar pocos metros en su ascenso.

Se idean ingeniosos trazados para aprovechar la forma y pendiente de la montaña.

La reparación del asfalto en alta montaña. Riesgos geológicos naturales.

Una montaña o una cordillera es una elevación geológica del suelo en una región. Debido a los movimientos tectónicos de la corteza terrestre, en algunos lugares se pueden producir desplazamientos del suelo.

Estos desplazamientos pueden ocurrir de manera horizontal o vertical y pueden tener un impacto físico muy visible sobre el pavimento.

El riesgo sísmico también está muy presente en ciertas regiones con mayor actividad tectónica. En estos casos las carreteras deben vigilarse de cerca ante sucesos de este tipo como son los terremotos.

Tras un temblor pueden verse dañados tanto viales como puentes y otras estructuras relacionadas.

Hay además ciertas regiones de alta montaña que presenta un riesgo volcánico elevado. Es el caso de volcanes latentes o activos cuya actividad geológica puede literalmente engullir la carretera con lava.

La reparación del asfalto en alta montaña. Soluciones en autopistas.

Las soluciones para mantener el asfalto de las carreteras de alta montaña en buenas condiciones parten por vigilar de manera frecuente su estado.

Las autopistas tienen una mayor vigilancia a causa del elevado número de desplazamientos que sobre ellas se producen. Hay equipos de limpieza y supervisión que analizan de manera continuada estos tramos de mayor tránsito.

El recorrido de viaductos y túneles es vigilado en tiempo real mediante cámaras de tráfico por seguridad.

La reparación del asfalto en alta montaña
Carretera comarcal en alta montaña de doble sentido.

Esas tareas de vigilancia son apoyadas por las distintas patrullas del cuerpo de policía y Guardia Civil de tráfico.

Existe una supervisión programada por un equipo técnico de ingenieros tanto de los túneles como de los viaductos. La revisión estructural de sus elementos es necesaria para atender a tiempo problemas como derrumbes, desplazamientos del terreno y grietas.

Para realizar este análisis se emplean equipos de medición de estructuras apoyadas además por drones en los lugares más inaccesibles.
También se programan trabajos para retirar sedimentos acumulados en cunetas y vías de desagüe así como la limpieza de elementos vegetales secos.

La reparación del asfalto en alta montaña. Riesgos meteorológicos

El firme de estas carreteras en altura sufre la acción del hielo en épocas invernales. La lluvia que cae con frecuencia por las nubes al atravesar estas cordilleras moja el pavimento.

Cuando el agua allí retenida se hielo por bajas temperaturas, produce una dilatación que daña progresivamente el asfalto. A este proceso se le añaden las nevadas que pueden suceder con regularidad.

En verano ocurre el efecto opuesto con temperaturas muy elevadas. El asfalto se calienta y se deforma al paso de los vehículos.

La reparación de las grietas sobre el pavimento es una tarea que debe ser regular.

Otra solución está en la pavimentación completa de estas carreteras cada cierto número de décadas. De este modo se renueva el pavimento desgastado de una sola vez. En algunas ocasiones se planifica la creación de nuevos trazados cuando aumenta el flujo de vehículos y se trata de tramos de difícil recorrido.

La limpieza de vías de evacuación de sedimentos y otros elementos permiten un mejor flujo del agua en caso de lluvias pronunciadas.

Riesgo por erosión: rocas y arena.

La cercanía de la calzada a la propia roca horadada en su construcción ocasiona algunos desprendimientos de pequeñas rocas, así como de arena y grava que se desprende. Por esta razón es preciso revisar el firme para retirar estos elementos que pudieran invadir la calzada.

En este tipo de carretera de montañas están enclavadas en plena naturaleza. Debido a esto hay ciertos tramos de gran belleza paisajística.

Sin embargo, este hecho puede ocasionar ciertos riesgos. Uno de ellos es el despiste del conductor dejándose llevar por la emoción del paisaje y perdiendo de vista la seguridad del vehículo en su recorrido.

Para ello se disponen en varios puntos unos ensanchamientos de la vía destinados a que el conductor pueda detener el vehículo y observar el paisaje.

La reparación del asfalto en alta montaña
Carretera comarcal en alta montaña de doble sentido.

Estos ensanchamientos sirven para el doble propósito de trabajos de mantenimiento en donde poder aparcar vehículos de limpieza y apoyo.

Soluciones ante el riesgo de vegetación cercana.

Otro riesgo potencial es de los árboles cercanos a estas carreteras. En caso de despiste del conductor esto puede llevar a una colisión contra los troncos de dichos árboles.

Sin embargo, la otra alternativa con laterales en la vía sin árboles no es nada tranquilizadora en caso de despiste. Si esto ocurre, el conductor que se sale de la calzada puede terminar varios metros ladera abajo sufriendo un riesgo de accidente aún mayor.

Barreras de protección.

Algunas carreteras colocan barreras de protección metálica o de piedra en algunas curvas muy cerradas. Pero la realidad es que son tantísimos los miles y miles de kilómetros de este tipo de carreteras que es en la práctica algo bastante inviable.

Inviable desde un punto de vista medioambiental por su impacto visual, e inviable a nivel técnico por las reducidas dimensiones de estos viales en donde apenas hay espacio.

Los árboles cercanos a estas carreteras presentan la ventaja de asentar el terreno. Evitan la erosión permitiendo una mayor cohesión de la ladera y el conjunto vial.

Tener árboles cerca de los viales precisa sin embargo trabajos de limpieza para retirar las hojas y ramas caídas. Es algo que ocurre cuando se producen fuertes vientos y nevadas.

Los bosques que rodean estos espacios naturales por los que discurren estas carreteras son de lo más heterogéneo. Con frecuencia abundan los árboles de tipo conífera que desprenden sus acículas secas durante todo el año además de piñas secas.

Se deben limpiar en lo posible cuando se acumulan en cantidad si no se las ha llevado el viento debido a que su distribución por el pavimento lo convierten en un suelo resbaladizo. Igual ocurre cuando se acumula arena.

Son factores que pueden ralentizar la frenada e incluso impedirla si se circula a demasiada velocidad.

Todas estas tareas descritas en cuanto a labores de mantenimiento aumentan la seguridad vial permitiendo un mejor agarre del neumático sobre un asfalto limpio y firme.

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